La humanidad en su conjunto sigue dividida entre polos ideológicamente opuestos, buscando alternativas a un sistema que claramente no se ‘adapta’ al planeta en que vivimos. Así que no tiene proyección de futuro causando un desasosiego generalizado.
Pero por otra lado se están creando nuevas tecnologías que crecen a gran velocidad abriendo otra visión de futuro.
Durante milenios hemos tenido una comprensión geocéntrica del cosmos, en la cual el creador estaba fuera.
En los últimos siglos hemos descubierto que el cosmos que nos rodea es inconmensurablemente mayor de lo que pensábamos; y también nos dimos cuenta que no hay ningún punto central. No hay un centro del universo.
Al nivel metafísico también estamos comprendiendo que el Creador o la Inteligencia responsable de esta inmensidad en la que estamos, no se ubica en ningún lugar, es infinita y por lo tanto está en todos lados incluyendo dentro de nosotros.
Todo esto nos enseña que la creación es algo descentralizado.
No existe un tal poder central que controla las distintas partes, sino que las distintas partes son creativas y que están desarrollándose constantemente en el tiempo.
Durante milenios también hemos vivido dentro de estructuras centralizadas, estructuras con un núcleo central de poder que gobernaba los habitantes de cada nación y en general del planeta.
Sin embargo en la segunda mitad del siglo pasado se ha creado un fenómeno al cual todavía nos estamos adaptando: la Internet, una Red descentralizada que une a todos los habitantes y que no puede ser administrada por una única entidad.
Es la primera estructura descentralizada creada por nuestra civilización. Y lo que llama la atención es que no ha sido creada por alguien, sino que se ha creado prácticamente a sí misma de forma natural y espontánea. Por lo tanto no ha sido ni será nunca monopolizada.
Esto claramente nos está moviendo hacia una nueva forma de relacionarnos entre nosotros y abre todo un abanico de nuevas posibilidades.
Dentro de la Internet ha sido posible crear un nuevo tipo de tecnología que para quien la estudia un poco es absolutamente sorprendente: la blockchain. La tecnología que ha hecho posible la creación de las CriptoMonedas.
Esta indica un claro avance hacia otro tipo de administración ya que la Blockchain puede ser utilizada para administrar cualquier entidad, desde las propias transacciones monetarias hasta la administración de estructuras estatales y supraestatales.
Significa que en cuanto tengamos la habilidad de utilizarla plenamente, las estructuras administrativas públicas dejarán de existir de la forma en que existen actualmente, reduciendo drásticamente los gastos públicos y aumentando enormemente la transparencia de la administración.
Vamos paso a paso hacia un mundo descentralizado, y vamos de forma natural, pues los humanos ya estamos cada vez más conscientes de nuestras capacidades de autogestión y sentimos un rechazo cada vez mayor a quienes manipulan los mercados, la política y las relaciones sociales.
Y dentro de este contexto de interconexión, sin organismos centrales, la existencia de los núcleos urbanos tendrá cada vez menos sentido.
Las construcciones se irán difuminando dentro de la propia naturaleza sin interrumpir el paisaje, sin modificarlo bruscamente.
Este proceso de descentralización ya ha comenzado y nos llevará a estar de vuelta en equilibrio con nuestro planeta e irá a velocidades mayores cuanto más compartamos esta visión de futuro.